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Observatorio Global sobre Convivencia

Editorial

El showman, el ex político y el bombero

Todo es muy complejo. Discúlpennos si simplificamos un poco nuestra advertencia.

Un showman, en tv, describió, del siguiente modo, el sistema económico: están los poderosos que nadie conoce y que siempre ganan, los denominó X; debajo están los que parece que mandan, los denominó Obama; debajo están los que se “forran” y más debajo están los “pringaos”, entre los que el showman se incluyó.

Un conocido ex político dijo que le dijeron, en la toma de posesión de John Fitzgerald Kennedy, que Eisenhower le había dicho a aquel: “solo hay un poder en el mundo mayor que el del Presidente de los Estados Unidos y es el del conglomerado industrial militar...

¿Podríamos identificar el trazo de los/as “X” del showman?

Un bombero en una manifestación de bomberos, en lo más álgido de la crisis financiera, le dijo a un reportero de tv: “jugaron con nuestro dinero, les salió mal y ahora quieren recuperarlo a nuestra costa”.

¿Recuperarlo podría querer decir “forrarse”? ¿Podríamos identificar a los que se ”forran” a costa del showman?

Los mercados globales están diseñando el modelo productivo de los países con la complicidad de sus oligarquías, (lo de encima de los “pringaos”, sin distinción ideológica alguna).

En democracia, el procedimiento del capital globalizado con las clases dirigentes podría ser el siguiente: si nos vamos un poco, todo se pone mal y os pueden echar o incomodar mucho. No es posible recordar tamaña transferencia de riqueza de las clases medias a las élites económicas, como la que viene acaeciendo a raíz del escabroso asunto de Lehman Brothers y sus colegas. En España la resultante es estructural: ha cambiado la estructura socio-económica del país.

La tecnología barata de masas, además de enriquecer a bastantes, ha hecho que la ciudadanía vaya ganado fuerza. Por su parte, los mass media en crisis, que ya no se alinean con opciones sino con facciones, han encontrado, en la ira de la gente corriente, una tabla con la que mantener a flote sus menguantes audiencias gracias a la pública denuncia, siempre matizada respecto a los que les insertan publicidad, pues, sino, se la insertarían a otros.

En fin, que incluso en Davos aparentan estar coyunturalmente preocupados con la gobernanza, dada la creciente inequidad de ingresos que se observa a nivel mundial. Y es que, sin equidad salarial se perpetúan las crisis.

Sabido es que las revoluciones sustituyen a unas oligarquías por otras. Sabido es que cuando la calle tumba gobiernos estos son sustituidos por otros semejantes. Sabido es que poco o nada se mueve sin intereses de poder que agiten.

De hecho, hay “pringaos” que nos cuentan que patalear delante de las instituciones es ponerse a su altura para nada, que mejor es olvidarlas y hay demócratas que ya aseveran: plataformas ciudadanas de autoayuda, optimización fiscal y voto nulo. A algunos preocupados por el orden público les parecerá cómodo, pero, a la larga, ni para los que dejaron de patalear delante para meterse dentro, lo será.

Lunes 31 de marzo 2014