Salud, juventud y vejez
Valentín Fuster. Director del Instituto Cardiovascular del Hospital Monte Sinaí. Nueva York
La felicidad viene de la propia actitud. Si la actitud es correcta, incluso en una atmosfera hostil, la felicidad es posible. (Dalai Lama).
Éxito es conseguir lo que se quiere, felicidad es aceptar lo que se tiene. (Dale Carnegie).
La felicidad es la llave del éxito. Si se ama lo que se está haciendo, el éxito llega. (Albert Schweitzer).
Felicidad es cuando entre lo que se piensa, se dice y se hace, hay armonía. (M. Gandhi).
La salud se apoyan en tres conceptos básicos que tienen acomodo diverso en la biografía de las personas: La motivación en la infancia y la juventud, el estilo de vida en la mediana edad y los cuidados en el envejecimiento.
En nuestros días, se procura, aún, dar respuesta a los múltiples problemas de la salud poniendo el foco en el tratamiento de la enfermedad. Por desgracia, tratamos la enfermedad cardiovascular demasiado tarde y ese tratamiento es cada vez más caro. Por eso es fundamental ir a los principios y preguntarnos cómo podemos promover la salud.
Hoy, se viene prediciendo, desde la economía, lo que va a ocurrir en el futuro en temas de salud, lo cual está siendo determinante respecto a los enfoques sanitarios que habremos de utilizar a partir de ahora, es decir: las predicciones, si las escuchamos, nos obligan a tener que pasar de tratar la enfermedad, como siempre la hemos tratado y la trataremos, a promocionar, además, de manera muy prevalente, la salud. Esto tiene implicaciones fundamentales y por otra parte, no hay más alternativa desde criterios económicos.
Estamos ante una epidemia. La enfermedad cardiovascular es la causa de mortalidad número uno en el mundo y los dos factores más importantes son la hipertensión arterial y el tabaquismo. Conocemos, pues, los hábitos que incrementa el riesgo de aparición de la enfermedad cardiovascular: Comidas hipercalóricas, exceso de sal, sedentarismo, tabaco, ya que inducen alta presión sanguínea, colesterol, obesidad, glucosa en sangre...
Cuando una persona fuma en espacios públicos genera varios problemas; uno es que se perjudica y perjudica a quienes están a su alrededor, pero además, desde criterios económicos, está contribuyendo a producir una debacle en los sistemas sanitarios.
La fundación internacional para la ciencia la salud y la educación, dispone de un programa de salud integral para la adquisición de hábitos de alimentación saludable, actividad física, conocimiento del propio cuerpo y adquisición de hábitos preventivos contra las adicciones. Para ello, desarrolla dinámicas de grupo culturales para adultos, y cuenta con un programa para niños entre tres y seis años, (las relaciones tempranas entre padres hijos y medio son cruciales para el desarrollo posterior) así como con un programa para jóvenes llamado “Nunca es demasiado pronto”, (en la actualidad, muchos adolescentes han dejado de hacer ejercicio, solo ven TV y consumen insuficientemente fruta y verdura).
Ayudar a los demás es felicidad para toda la vida.
Por cortesía de la Fundación Rafael del Pino.