Foro de la Paz de Paris
Justin Vaïsse. Director General del Foro de la Paz de Paris
El Foro de la Paz de París es un evento anual que convoca a múltiples actores de la política internacional: estados, organizaciones internacionales, fundaciones, grupos religiosos, sindicatos, etc, para trabajar juntos en proyectos e iniciativas que abordan desafíos globales: salud, cambio climático, ciberseguridad, migraciones, drogas, océanos y muchos otros que trascienden fronteras.
Lo que hacemos al seleccionar estos proyectos e iniciativas, es tratar de mejorar sus resultados, en un mundo complejo que a menudo está en guerra consigo mismo.
El Foro de París se centra en las fundaciones para la paz: estructuras de largo plazo que proporcionan más estabilidad. Nos ocupamos de múltiples factores de conflicto y tensión; no trabajamos en resolver crisis diplomáticas inmediatas, si no en el largo plazo, tratando de establecer normas y modelos de conciliación de intereses a fin de proporcionar mayores cotas de paz al mundo.
Algunas problemáticas van más allá de las fronteras, como la política de drogas que concierne a todo el mundo y especialmente a regiones que son vulnerables. Pero, incorporamos, también, nuevas categorías de problemas. Ámbitos que pertenecen a todo la Humanidad: el aire que respiramos, la biodiversidad, los océanos, los polos y también el espacio. Un ejemplo: se está produciendo un uso extensivo del espacio exterior, Satélites de comunicaciones, de imágenes…el problema es que hay demasiados y que están en riesgo de colisión. Hoy muchos actores privados están orbitándolos, aproximadamente 2500 y la estimación es que en un futuro no muy lejano haya decenas de miles. Este es un problema de gobernanza global que debe ser abordado por los estados pero también por otros actores.
Las organizaciones internacionales y la ONU en particular necesitan ser reformadas, pero deben estar en el centro de la acción colectiva. Sin embargo, hay dos circunstancias en las que su acción debe ser complementada con iniciativas como el Foro de la Paz de París. La primera es cuando están bloqueadas o incapacitadas por el desacuerdo entre países. Por ejemplo, el Foro ha impulsado un compromiso sobre confianza y seguridad en el ciberespacio que ya ha sido firmado por 70 gobiernos y por más de 500 compañías que han proporcionado reglas que han mejorado la ciberseguridad en el mundo. A pesar de qué Naciones Unidad ha estado bloqueada, al respecto, ahora están utilizando ese texto para progresar hacia un acuerdo general.
Otra eventualidad es cuando las instituciones multilaterales no tienen integrados otros actores. Eso es lo que nosotros hacemos. Convocamos a los diferentes actores: organizaciones no gubernamentales, grupos de ciudadanos, compañías y todo el sector privado en general y los contactamos con los funcionarios de organizaciones internacionales y estados para proporcionar respuestas. El mejor ejemplo de complementariedad es que no solo el Secretario General de Naciones Unidas acude al Foro sino que también acuden los directores de las principales agencias de la organización.
El Foro de la Paz está abierto a todos. Tratamos políticas públicas que influyen directamente en la vida de las personas. Todo el mundo puede participar y nos ocupamos de que haya diversidad de actores, diversidad de regiones de origen, (el sur global) diferentes ocupaciones, (funcionarios de estados, gobiernos locales, alcaldes…).
Cualquier ciudadano puede solicitar una invitación on line. No podemos conceder invitación a todos, por cuestiones de aforo, pero tratamos de acomodar a la mayoría de los demandantes. La entrada es gratuita, no podemos hacer pagar a alguien que enriquece con su visión las políticas públicas globales. Hablar es importante, pero no nos dedicamos solo a hablar. El foco del foro son proyectos e iniciativas incluyendo las de largo plazo. No queremos un diseño de paneles y ponencias. Nosotros seleccionamos proyectos y construimos discusiones alrededor de las soluciones que aportan. Las discusiones comienzan cuando las conferencias terminan. La gente no va al Foro de la Paz de París a cambiar o intercambiar puntos de vista sino a hacer que las cosas cambien.