El estado del Arte
Se ha venido a decir que la ideología es la expresión de nuestros deseos en lo social, pero, que es con arte y con ciencia como podemos transformar nuestra realidad.
Poco a añadir sobre el estado de la ciencia desde la última vez que nos referimos a ella, sobre todo desde un criterio utilitarista, que es el que nos ilumina. Hablemos, pues, del estado del Arte.
No atenderemos, aquí, solo a tareas creativas vivas orientadas a productos con precio, sino también al Arte como historia, como biografía de una sociedad, de una cultura... de la Humanidad y así mismo, al proceso de quien expresa y aviva significativa emoción con un trazo, un ademán, un sonido, un texto... que porte el hondo valor de una verdad de sentido.
Respecto a lo último, al Sentido del Arte, solo atañe su eclosión a quienes se encuentren en dicho proceso. Ese arte sana.
En cuanto al Arte como historia, que tanto necesitamos como sociedad para podernos identificar con nosotros mismos, gusta mucho al multicolor conservadurismo político, como es obvio. Es donde se gastan algo de nuestro dinero, incluso los más liberales, por lo de la imagen país, que puede producir interesantes retornos.
Ese arte está en los museos, en el tejido urbanístico, (también rural) y en los mass media que lo difunden si tiene rentabilidad económica y/o político-social, que es lo mismo para ellos.
El arte como producto, al que nos referíamos antes, enfrenta a las clases dirigentes casi tanto como otros intereses menos sublimables del poder. El animado debate va desde la conveniencia de la subvención al artista que es criticada porque adoctrina y apesebra, a la conveniencia de que el creador se lance a la piscina del mercado, lo cual es criticado porque la piscina puede estar vacía. Nadie critica, eso sí, que cada cual solo contrate a los suyos, aunque sean lo peor.
En el, hoy, tumefacto sur de Europa, la vía de la ayudita fiscal no se contempla, sino todo lo contrario. Vaticinamos que cuando la prosperidad lo permita, no será de las primeras que se vayan a implementar.
Sin embargo, necesitamos, como nunca, del Arte. Urge una discriminación positiva. Urge el Arte en las escuelas, en los mass media.
Busquemos a los artistas nuevos, saquémoslos a la luz pública, pongámoslos de ejemplo, con su permiso. Hagamos con los artistas lo que se hace con los deportistas. Necesitamos una movida del Arte. No es cara y mientras dura compensa.
Jueves 22 de noviembre 2012