Combustibles sintéticos
Convivir.info
Los e-combustibles o combustibles sintéticos son carburantes que permiten a los motores ser neutros en cuanto a CO2. “Neutros” no significa que los motores alimentados con e-combustibles no generen tales partículas, sino que al utilizarse similares cantidades de CO2 en el proceso de fabricación de los combustibles sintéticos que las liberadas por la combustión de los motores alimentados por estos, se retira dicha sustancia contaminante de la atmósfera.
Los carburante sintéticos son e-gasolina, e-diésel y e-gas. Hay diversos tipos de procedimientos para producirlos, pero el más común es la producción de gas de síntesis.
Con esta técnica se extrae hidrógeno del agua y se combina con carbono, que se obtiene de las fábricas que lo expulsan o filtrándolo directamente desde el aire. El resultado es un combustible líquido que al crearse ha eliminado CO2 de la atmósfera. Por otra parte, las plantas de procesamiento específicas en las que se lleva a cabo la producción de los combustibles sintéticos están alimentadas por energías renovables.
Los e-combustible tienen muy buenas propiedades antidetonantes, así que, además de ser neutros en CO2, permiten aumentar la compresión de los motores para optimizar su eficiencia. Su precio de venta al público se estima entre 1 y 1,4 euros el litro.
La sustitución de la gasolina y el diésel convencionales por e-gasolina y e-diésel, en los actuales motores de explosión, no supone la eliminación de contaminación, pero la condición neutra, en cuanto a CO2, que tendría significa que, al menos, esta no aumentase.
Los carburantes sintéticos pueden convertir a los coches de gasolina o diésel al carbono neutro y contribuir, así, de manera significativa a limitar el efecto invernadero. Su empleo podría suponer un ahorro de hasta 2,8 gigatoneladas de CO2 (es decir, 2.800.000.000.000 kilos) desde ahora hasta 2050.
Por cortesía de Alex Morán. Periodismo del motor.